Descubriendo Encartaciones
Las Encartaciones, también conocidas como Enkarterri, son una comarca en la provincia de Bizkaia. Sus tierras, dotadas de una importante tradición ferrona y comercial, nos permiten viajar en el tiempo para conocer cómo se ha desarrollado la vida en ellas, al mismo tiempo que disfrutamos de un paraje espectacular.
Balmaseda
Considerada la primera villa de Bizkaia, Balmaseda conserva prácticamente intacto su trazado medieval.
Su emblemático Puente Viejo o de La Muza fue construido entre finales del siglo XII y principios del XIII, y ha sido recientemente calificado por National Geographic como uno de los ocho más bellos del Estado. A ambas orillas del río Kadagua encontraremos interesantes elementos patrimoniales como las iglesias góticas de San Severino y San Juan.
Uno de sus grandes atractivos es la Pasión Viviente de Balmaseda. Más de 500 personas participan en esta multitudinaria procesión la noche de Jueves Santo, donde se representa “La Última Cena”, “La Oración del Huerto” y “El Prendimiento”. El Viernes Santo, en cambio, escenifican el “Juicio de Pilatos”, el ahorcamiento de Judas y demás acontecimientos de la Pasión.
El Mercado Medieval es otro de los eventos más reseñables del calendario balmasedano. Durante los próximos 11 y 12 de mayo las calles de la villa se llenarán de puestos, actividades para todas las edades, cómicos y artistas que harán de esos días algo inolvidable.
A las afueras de Balmaseda podemos disfrutar de la fábrica-museo de Boinas La Encartada. Fundada en 1892 por el indiano Marcos Arena Bermejillo, fue una importante fábrica dedicada a la producción de artículos de lana, como mantas, paños, guantes, bufandas, pasamontañas, madejas, ovillos… Pero, sin duda, su producto estrella fueron las boinas. Al igual que en otros casos vascos, alrededor del conjunto industrial se construyó un pequeño barrio obrero con una capilla-escuela para los y las trabajadoras.
Desde el año 2007, La Encartada es un museo industrial que da a conocer la vida en la fábrica y alrededores a través de su colección y demostraciones en vivo, para lo que hay que hacer una reserva previa.
Museo de Las Encartaciones
Ubicado en la antigua Casa de Juntas de Avellaneda, este centro museístico nos permite viajar a través de la historia de la comarca y sus habitantes.
No es casualidad que sea este el espacio dedicado a tal función. Históricamente, el edificio fue un símbolo de las libertades y franquicias de las que disfrutaba el territorio de Encartaciones. Su estratégica ubicación hizo que los hijosdalgo se reunieran en la Casa de Juntas. Pese a que no sepamos muy bien cómo fue el aspecto original de esta, sabemos que en el año 1635 se colocó la fachada principal con el escudo de armas del Señorío y el del Señor de Bizkaia.
Además de una interesante colección que va desde la Prehistoria hasta el siglo XX, el Museo de Las Encartaciones tiene una amplia programación didáctica para centros escolares y exposiciones temporales como “Cargueras. Un trabajo a reivindicar. Mujeres que trabajaban en la carga y descarga de mercancías“, que podrá visitarse hasta el 24 de mayo.
Güeñes
La localidad encartada cuenta con una hermosa casa consistorial: la antigua Villa Urrutia, una vivienda indiana del año 1910. Alrededor de la residencia de verano de esta familia Urrutia encontramos un bonito jardín botánico con pérgola y estanque, que ha sido reaprovechado como un espacio dedicado al arte de vanguardia, ARENATZarte.
Además, Güeñes cuenta con un patrimonio artístico de suma relevancia que nos hace entender la importancia de la comarca como cruce de caminos entre la zona castellana y el mar Cantábrico. En concreto, nos referimos a su iglesia de Santa María. Un templo construido a partir del siglo XVI que cuenta con una brillante portada de estilo gótico florido isabelino y un magnífico pórtico lateral de estilo renacentista.
Otro elemento patrimonial que denota la importancia de Las Encartaciones a lo largo de la historia es la torre de La Quadra. Un edificio de estilo gótico-renacentista erigido hacia finales del siglo XV. Esta fortaleza cuenta con una torre y cerca exterior que permite compartimentar los espacios defensivos. Se usó como residencia de la familia de La Quadra Salcedo, importante linaje oñacino durante la Guerra de Bandos.
Castillo de Muñatones
Construido entre los siglos XIV y XV durante la Guerra de Bandos, está considerada la única torre de Bizkaia que merece la calificación de castillo. Su pasado está estrechamente ligado a Lope García de Salazar, autor de la obra “Bienandanzas e fortunas”, donde se relatan diversos eventos y leyendas que van desde la creación del mundo hasta mediados del siglo XV.
El conjunto de Muñatones se dispone en torno a la torre-fuerte, una construcción muy repetida en las fortificaciones vascas bajo-medievales. El sistema defensivo se sustenta en la propia torre-fuerte y una muralla exterior con bocas de artillería y torreones circulares. Entre ambas, hay otra cerca de gran altura.
Ferrería de El Pobal
Cerca de la localidad de Muskiz, entre un curioso bosque de bambú y a orillas del río Barbadún, nos encontramos una antigua ferrería y molino hidráulico con más de 400 años de historia.
Construida en el siglo XVI por el linaje banderizo Salazar y, en concreto, por Ochoa de Salazar, nieto del cronista Lope García, estuvo en activo hasta 1964, año en el que la ferrería cerró sus puertas. Durante todo este tiempo, la producción estuvo centrada en la creación de herramientas y útiles doméstico.
Desde 2004, la ferrería y el molino han sido reconvertidos en un museo vivo, es decir, un centro de difusión activa de estas dos actividades preindustriales. Durante la visita guiada, para la que es indispensable la reserva previa, se podrá disfrutar de dos inolvidables demostraciones. En primer lugar, veremos cómo funcionaba esta ferrería hidráulica y visitaremos los espacios originales de la ferrería de la mano de un/a guía de El Pobal. Además, un herrero profesional explicará cómo se elaboraban las herramientas en la fragua. Por otro lado, también se podrá asistir a la demostración del molino harinero, que cuenta con dos pares de muelas. Una para moler trigo y, la otra, para moler maíz.
Dolomitas
La explotación de la cantera de Peña Ranero estuvo en activo entre 1956 y 1976. En apenas 20 años, su extracción de mineral de dolomía fue tan importante que la fábrica Dolomitas del Norte construyó su propio tranvía aéreo para transportarlo. Se trata del más antiguo de Bizkaia, con 3 km de recorrido entre la fábrica y la cantera.
Actualmente, este espacio es el Museo Fábrica Dolomitas y su antigua Estación de Descarga está catalogada como Bien Cultural del Gobierno Vasco desde 2002, en la categoría de monumento. Para más información, recomendamos visitar la página web del Ayuntamiento de Karrantza.
Pozalagua
Junto a este Museo tenemos la oportunidad de visitar la denominada “catedral subterránea”. Se trata de una maravilla de la naturaleza que cuenta con la mayor concentración de estalactitas excéntricas del mundo. Las formaciones crecen desafiando la gravedad, creando unos llamativos y cautivadores techos.
La cueva fue descubierta el Día de los Santos Inocentes de 1957 a raíz de unos trabajos de la fábrica Dolomitas del Norte. El agujero generado por una explosión de dinamita dejó al descubierto la espectacular cavidad. Poco después, para evitar una mayor destrucción, se modificó la zona de extracción, hasta que el Ayuntamiento de Karrantza decidió cerrar completamente la cantera en los años 70 para favorecer la salvaguarda de la cueva de Pozalagua.
Como hemos podido ver, Enkarterri es mucho más que una comarca: es toda una experiencia. Desde Kalearte Turismo y Cultura os animamos a descubrirla junto a nosotr@s.