El Museo de Bellas Artes de Bilbao
Situado cerca del Palacio Euskalduna y el Museo Guggenheim, el Museo de Bellas Artes de Bilbao se corona como testigo silencioso de la ciudad junto al Parque de Doña Casilda. Abarca más de siete mil piezas incluyendo pinturas, esculturas, obras en papel y artes aplicadas, que datan desde el siglo XIII hasta la actualidad. Destaca por sus variadas colecciones que juntas engloban arte antiguo, moderno y contemporáneo.
El origen del actual museo se remonta a la creación del primer Museo de Bellas Artes en 1908, que posteriormente se inauguró en 1914. De manera paralela, el Museo de Arte Moderno se inauguró en 1924. Estas dos instituciones y sus valiosas colecciones se fusionaron en 1945, coincidiendo con la construcción del edificio original que alberga el museo en la actualidad.
El edificio original alberga su exhibición permanente, mientras que las exposiciones temporales comparten espacio en la planta baja de la ampliación, que incluye una cafetería, una tienda y un nuevo vestíbulo que se abre al parque. En la cubierta hay un restaurante con una pequeña terraza-mirador desde la que se pueden disfrutar las vistas del entorno.
El 10 de julio de 2023, se inauguró el programa de “La obra invitada” en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, presentando varias obras de Joaquín Sorolla en conmemoración del aniversario de su fallecimiento. Este programa, en marcha desde 2001, permite exhibir destacadas colecciones nacionales e internacionales. Entre las obras invitadas en esta edición se encuentra “Bajo el toldo, playa de Zarauz”, una pieza clave que ilustra las influencias de Sorolla en las costas del País Vasco. Se complementan con dibujos, fotografías y elementos que ahondan en la perspectiva artística del pintor.
Además, una semana después, el museo presentó dos obras del programa Multiverso, tituladas “El trayecto” y “The Track”, de Mabel Palacín. Estas obras fueron realizadas gracias a las Becas Multiverso para el videoarte y el arte digital y fueron creadas mediante el sistema de cámaras de un prototipo de vehículo autónomo equipado con sensores.
De este modo este emblemático museo aúna pasado y futuro para que ambos puedan ser presenciados a la vez, permitiendo al visitante empaparse de más de 700 años de arte en un mismo lugar.