Con 150 años de historia, la empresa naipera de Heraclio Fournier es uno de los grandes símbolos de la ciudad de Vitoria-Gasteiz.

Todo comenzó cuando el burgalés Heraclio Fournier González llegó a la ciudad en 1870 y decidió abrir un humilde taller de estampación de litografía y tipografía en la Plaza Nueva. Poco después, en el año 1882, trasladó su vivienda, fábrica y oficinas a la calle San Prudencio. Durante los cinco años siguientes, se dieron numerosos avances técnicos y el establecimiento de la “Sociedad de Socorros a Enfermos”, creada a consecuencia de un accidente sufrido por una de las trabajadoras de la fábrica. Finalmente, en 1887 Heraclio Fournier decidió trasladar la fábrica y su vivienda a la esquina de las calles del Sur y Fueros.

Después de su fallecimiento en 1916, la empresa pasó a llamarse Viuda e Hijos de Heraclio Fournier y a estar dirigida por su nieto Félix Alfaro Fournier. Contó con ese nombre hasta el año 1933, cuando pasó a llamarse Hijos de Heraclio Fournier. Finalmente, entre 1952 y 1993 se llamó Heraclio Fournier S.A. La última fábrica estuvo ubicada en el actual barrio vitoriano de Adurza, hasta que la empresa se trasladó al polígono industrial de Goiain (Legutio).

Pese a ser una de las principales industrias de la ciudad, hasta hace poco más de dos años no teníamos una investigación que se hubiera centrado en el papel de las mujeres trabajadoras de Fournier. Fue entonces cuando se publicó “La historia de las naiperas de Heraclio Fournier. Expresión de una memoria viva” de Aritza Sáenz del Castillo sobre la labor femenina en la fabricación de naipes. Los resultados demostraron la enorme presencia de mujeres en el cuerpo trabajador de Heraclio Fournier, llegando a representar el 75-90% de la plantilla en los años 40.

De hecho, tenemos constancia de la presencia de esas naiperas poco después de la creación del primer taller de estampación de litografía y tipografía de la Plaza Nueva, donde se dedicaban a las tareas previas y posteriores a la impresión, como la preparación de cartones y acondicionamiento de pliegos, encolado, barnizado, alisado, cortado, limpieza, empaquetado, etcétera. Desde 2022, el callejero de Vitoria-Gasteiz cuenta con una plaza dedicada a esas mujeres obreras.

Por otro lado, en la ciudad de Vitoria-Gasteiz contamos con el interesante Museo Fournier de Naipes de Álava. Ubicado en el antiguo palacio renacentista de Bendaña y junto al Museo de Arqueología de Álava, se trata de uno de los pocos espacios museísticos del mundo íntegramente dedicados a la producción naipera.

Gran parte de la colección de este museo se debe al afán coleccionista de uno de los principales miembros de esta familia naipera: Félix Alfaro Fournier. Muy ligado al panorama museístico de la ciudad, comenzó su colección privada en 1916 tras encontrarse en el escritorio de su abuelo, el fundador de la empresa Naipes Heraclio Fournier, un par de naipes españoles de la Baraja Mitológica de Josep Monjardín de 1815.

Félix Alfaro es recordado con cariño por la ciudad de Vitoria-Gasteiz, ya que una parte importante de la colección de sus museos se debe a sus donaciones. En una ocasión, mientras se celebraba la convención anual de la Sociedad Internacional de Naipes, el presidente de la Asociación de Naipes y Tarots de París, Thierry Depaulis, llamó a Alfaro “hombre de las artes y capitán de la industria, coleccionista de sellos, de armaduras, de naipes y de muchísimas otras cosas, erudito y, sobre todo, un loco enamorado de los cartoncitos coloreados”.

Gran parte de la colección fue obtenida tras la Guerra Civil Española, momento en el que Félix Alfaro decidió publicar un anuncio en periódicos para comprar las mejores barajas. Además de la compraventa de barajas por parte del naipero, también debemos tener en cuenta que muchas de las barajas que forman ahora parte del Museo fueron adquiridas tras la absorción de otras empresas de fabricación de cartas. Este fue el caso de Tomás y Gabarró, Olea, Durá, La Gaditana, etc. No obstante, la adquisición más relevante en este sentido fue la de la empresa de naipes Thomas De La Rue.

La colección sería adquirida por la Diputación Foral de Álava-Arabako Foru Aldundia en el año 1984, cuando ya contaba con más de 3000 barajas. Con el paso de los años, el Museo Fournier de Naipes de Álava ha alcanzado la cifra de más de 20.000 ejemplares.

Desde Kalearte, os animamos a que estos días de fiesta visitéis este museo tan singular y su catálogo. También puede ser una buena ocasión para visitar la exposición temporal “Barcelona-Sevilla, 29. Fournier en las exposiciones de 1929”, una propuesta en la que se podrá disfrutar de las colecciones llevadas a la Exposición Iberoamericana de Sevilla (1929) y la Exposición Internacional de Barcelona (1930), que fueron escaparate internacional de la entonces empresa de Viuda e Hijos de Heraclio Fournier.

Bibliografía

Diputación Foral de Álava-Arabako Foru Aldundia. Historia del museo. https://fourniermuseoabibat.eus/es/museo/el-edificio.

Diputación Foral de Álava-Arabako Foru Aldundia. Palacio de Bendaña. https://fourniermuseoabibat.eus/es/museo/el-edificio.

Sáenz del Castillo, Aritza. 2021. Naiperas. Una memoria viva. Vitoria-Gasteiz.

Suárez Alba, Alberto. 1991. A Vitoria, barajas. Diputación Foral de Álava-Arabako Foru Aldundia. Vitoria-Gasteiz.