
Otoño en Álava: Paisajes y sostenibilidad
Otoño es un momento inolvidable en los paisajes alaveses. Los montes, bosques y viñedos se tiñen de tonos rojizos, dorados y ocres, convirtiéndose en un auténtico deleite para amantes de la naturaleza y de la fotografía. Esta época del año es perfecta para disfrutar de la gran biodiversidad que nuestra tierra nos ofrece y conocer su gran riqueza sin dejar a un lado nuestro compromiso con la sostenibilidad y preservación del medioambiente.
Los viñedos de Rioja Alavesa
Existen pocas estampas otoñales tan características como la de los viñedos de tonos rojizos y dorados en Rioja Alavesa. Precisamente con motivo de las Jornadas Europeas del Patrimonio de este año se podrá disfrutar de un interesante recorrido natural titulado “GR-38: La ruta del vino y del pescado en Rioja Alavesa” guiado por Fauneando.

La Balsa de la Paúl. Fuente: Euskadi.eus.
A partir de esta propuesta descubriremos el patrimonio natural del «Prado de La Paúl», humedal situado en el entorno del Biotopo Protegido de las lagunas de Laguardia. Este paraje constituye un verdadero vergel, un oasis de vida silvestre entre los abundantes viñedos de la localidad. Los contenidos serán variados: el propio GR 38 y su historia, la naturaleza del recorrido, etc.
La visita guiada es gratuita y está disponible en euskera (sábado 12 de octubre a las 10:00) y castellano (domingo 13 de octubre a las 10:00). La reserva previa es obligatoria y para apuntarse se debe escribir a reservas@kalearte.com hasta 48 horas antes de la actividad.
Parques Naturales de Gorbeia y de Izki
Otros ejemplos inolvidables del otoño alavés es el Parque Natural del Gorbeia y el de Izki. El primero es el más grande de los nueve que tenemos en Euskadi y cuenta con una amplia variedad de rutas de senderismo y montaña con las que disfrutar de hayedos, robledales, cuevas y cascadas. Son especialmente recomendables para esta época del año los hayedos de Otzarreta y el de Belaustegui. En el caso del Parque Natural de Izki, también sobresalen los robledales, barrancos y senderos que parecen sacados de un cuento de hadas.

Imagen del hayedo de Otzarreta. Fuente: Wikimedia Commons.
Muchas de sus rutas se han diseñado con el objetivo de minimizar el impacto sobre el medioambiente. Así, los senderos de ambos Parques Naturales se encuentran bien señalizados y cuentan con medidas para proteger la flora y la fauna local. Del mismo modo, las áreas de descanso y los refugios están pensados para dañar lo menos posible al entorno natural que les rodea.
Igualmente importantes son las iniciativas de conservación y educación ambiental que se desarrollan en estos y en otros espacios naturales como en los humedales de Salburua y su Centro de Interpretación Ataria, donde se organizan actividades y exposiciones que buscan la sensibilización y educación medioambiental para todo tipo de públicos. Su completísima agenda está disponible en la página web del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz.
Así pues, ¿es posible hacer un turismo sostenible? Por supuesto y cada vez más gracias al compromiso y colaboración de instituciones públicas y empresas privadas que trabajan por el desarrollo de un turismo de calidad y respetuoso con el medioambiente.