
Donostia/San Sebastián al son de los tambores
Cada 20 de enero tiene lugar la emblemática Tamborrada donostiarra, una celebración considerada Fiesta de Interés Turístico Nacional que une historia, tradición y cultura como pocas fiestas del territorio vasco.
Origen
Aunque no podemos precisar cuándo fue su primera edición, hacia la década de 1830 se celebraron las fiestas patronales dedicadas a San Sebastián Mártir como nunca antes: con el desfile de una comitiva que actualmente llamamos Tamborrada.
Según algunos expertos, siendo Donostia/San Sebastián una importante plaza militar era muy habitual toparse con tropas que iban del cuartel de San Telmo (hoy Museo San Telmo) a la antigua Puerta de Tierra para realizar el relevo de la guardia. Otros, en cambio, consideran que su origen podría estar vinculado al redoble que las chicas de servicio y sus acompañantes (menestrales y soldados) hacían sobre las herradas mientras esperaban su turno para coger agua de una de las tres fuentes de la ciudad.
No obstante, la hipótesis más aceptada es que la Tamborrada surge hacia 1836 como una comparsa del Carnaval Donostiarra que recorre de madrugada las calles al son de una marcha zortziko del maestro Santesteban, ejecutada en los primeros años exclusivamente con barriles, a los que, más tarde, se añadirían sonoros tambores.
Una fiesta única
Los participantes, que al principio iban disfrazados con caprichosos atuendos terminaron por uniformarse. Salían cada año, a las tres y media de la madrugada del local de la Sociedad «La Fraternal«, redoblando el «Sheshenarena», ya que hasta 1860 Raimundo Sarriegui no escribió su emblemática «Marcha de San Sebastián». Incansables, recorrían las calles donostiarras hasta las ocho en punto, deteniéndose en la esquina de las calles Iñigo y Narrica, donde aguardaba la celebración taurina de la sokamuturra.
Con la Tamborrada comenzaba un ciclo de fiestas que daba fin el martes de carnaval, con el Entierro de la Sardina. A la Sociedad «La Fraternal» le sucedió la «Unión Artesana«. A las cinco de la mañana y encabezada por tres heraldos a caballo, empezaba el desfile, uniformados los tamborreros de milicianos de 1800 y redoblando parches y barriles al son de las marchas interpretadas por una banda de música que cerraba el cortejo. Después vino la de «Euskal-Billera» y, más tarde, se fueron multiplicando las tamborradas por otros barrios.
24 horas de fiesta
La fiesta comienza el día 20 de Enero a las 00:00 horas con la izada de la bandera a cargo de la tamborrada de Gaztelubide, en la emblemática Plaza Constitución. Durante las siguientes 24 horas, la ciudad se convierte en una fiesta de tambores y barriles gracias a todas las tamborradas que recorren todos los barrios de Donostia/San Sebastián mientras representan los himnos del famoso compositor donostiarra Raimunod Sarriegui.
Además de poder disfrutar de una amplia programación que incluye una divertida Tamborrada infantil, durante la tarde se otorgará el Tambor de Oro a la productora cinematográfica donostiarra Moriarti. Un día antes, el 19 de enero a mediodía, se hará entrega de las Medallas al Mérito Ciudadano a la Asociación Mestiza, Contxu Uzkudun, el Banco de Alimentos de Gipuzkoa, Iñaki Almandoz y a Radio San Sebastián.
A medianoche, la tamborrada Unión Artesana será la encargada de arriar la bandera y dar por finalizada la fiesta.

Plaza de la Constitución de Donostia/San Sebastián.
Sus personajes
- Tamborreros: personajes vestidos de soldados napoleónicos. Cada compañía de tamborreros luce uniformes personalizados que reflejan su identidad y su historia. Algunos de estos trajes tienen más de un siglo de antigüedad.
- Cocineros y aguadoras: con trajes típicos que recuerdan los orígenes populares de la fiesta. Ambos tocan al unísono, generando una atmósfera mágica que envuelve a toda la ciudad.
Una lucha por la igualdad
Desgraciadamente, el ocio no siempre ha sido algo que hombres y mujeres hayan podido disfrutar por igual. En el caso de la Tamborrada donostiarra, Kresala Elkartea introdujo en 1980 la figura de la «aguadora» haciendo así de la Tamborrada un evento mixto. Sin embargo, no sería hasta dos años más tarde que, de la mano de Eskaut Gia, tanto hombres como mujeres comenzarían a tocar indistintamente el tambor y el barril con indumentaria de cociner@s.
Desde entonces, este evento no ha hecho más que avanzar hasta lograr que prácticamente todas las tamborradas sean mixtas y con una presencia femenina cada vez más numerosa, abogando por la inclusión y el pleno disfrute de las fiestas patronales de la ciudad.
Conclusión
La Tamborrada de Donostia/San Sebastián es un ejemplo brillante de cómo las tradiciones pueden unir a una comunidad también en la actualidad. Una fiesta que combina historia, música y emoción, haciendo que cada 20 de enero la ciudad se convierta en el epicentro de la alegría y el recuerdo.