Trayectorias del Bellas Artes de Álava
Hasta el 26 de enero podremos disfrutar de diversas obras de los artistas vascos Juan de Echevarría, Gustavo de Maeztu y Ángel de Olarte gracias a la exposición temporal “Trayectorias” del Museo de Bellas Artes de Álava. Una muestra que, además, permitirá a sus visitantes conocer las nuevas dinámicas y estilos artísticos que se iban desarrollando en el primer tercio del siglo XX.
Juan de Echevarría (Bilbao, 1875-Madrid, 1931)
Procedente de una importante familia industrial de Bizkaia, Juan de Echevarría recibió una ejemplar educación en Angulema, Mittweida y Eton hasta convertirse en ingeniero industrial. Sin embargo, tras la muerte de su madre abandonó la empresa siderometalúrgica familiar y comenzó a dedicarse a su verdadera pasión: la pintura.
Trayectos se suma a las numerosas exposiciones que se han organizado en torno a este interesante artista bilbaíno que, tras lanzarse a la aventura artística, viajó a Francia, Holanda, Rusia y Alemania para nutrirse de las últimas novedades artísticas y coincidió con grandes figuras de talla internacional.
Considerado uno de los máximos representantes del fauvismo estatal, su producción artística está ligada sobre todo al bodegón y el retrato. Precisamente, la muestra Trayectos cuenta con numerosos bodegones de fondos coloridos y elegantes jarrones, como Florero con margaritas (1915), y rostros de importantes figuras y grandes amigos de Echevarría, como el escritor Miguel de Unamuno (1930) o el dramaturgo Ramón del Valle-Inclán (1930). El pueblo gitano también es protagonista de alguna de las obras seleccionadas para la muestra, como la delicada escena de Gitana con una niña (1915).
Gustavo de Maeztu (Vitoria, 1887-Estella, 1947)
Pintor, dibujante, muralista y muralista, Gustavo de Maeztu era miembro de la importante familia Maeztu y Whitney. De hecho, era hermano de la pedagoga María de Maeztu (1881-1948) y del escritor y teórico político Ramiro de Maeztu (1874-1936).
Su éxito en el mundo del arte llegaría pronto. Con apenas 17 años presentó tres obras en su primera exposición colectiva en la Exposición de Bellas Artes de Bilbao. A partir de entonces, no dejó de participar exposiciones en localidades como Barcelona y Madrid, siendo aclamado por la crítica en repetidas ocasiones. Al igual que gran parte de la comunidad artística del momento, Maeztu viajó al extranjero para formarse en el nuevo panorama, estilos y técnicas que se iban desarrollando con el cambio de siglo.
A través de los óleos, dibujos, pasteles y acuarelas de Trayectorias conoceremos a un Gustavo de Maeztu multidisciplinar y de un característico estilo ligado al costumbrismo folklórico, como se puede observar en La Bailarina (1924). No obstante, también podremos disfrutar de sus obras menos convencionales, como el paisaje industrial de Ría de Bilbao (1915-1916) o las personas racializadas que conoció en uno de sus viajes por los bajos fondos londinenses, como Mongoles (1921-1922).
Ángel Olarte (Vitoria, 1897-1924)
Pese a su temprana muerte a los 26 años, su obra es de una gran calidad técnica y de aún mayor interés para el arte vasco. Hijo de Teodoro de Olarte, recibió clases de Ignacio Díaz Olano en su taller de la calle del Arca y en la Escuela de Artes y Oficios de Vitoria, donde adquirió grandes conocimientos artísticos. No obstante, será en ciudades europeas como Roma, París, Florencia, Munich y Nuremberg donde obtendrá formación en las nuevas líneas artísticas de principios de siglo, como el postimpresionismo.
Además, residió en Madrid junto a los artistas alaveses Ezequiel Carrera, Saturnino Ortiz de Urbina y Obdulio López de Uralde, e incluso compartió estudio junto al bilbaíno Juan de Echevarría. En el año 1921, poco antes de contraer tuberculosis, cuando apenas sumaba los 24 años, celebró su primera y aclamada exposición individual en el Salón de Exposiciones del Ateneo de Madrid.
Quién sabe a lo que pudo haber llegado este interesante artista alavés que combinó temas bíblicos, elementos simbólicos y paisajes vascos acompañados de vibrantes colores. Por suerte, en el Museo de Bellas Artes de Álava podemos disfrutar de algunas de sus obras más representativas, como Señor con bigote (1919-1920), Adán y Eva (1923) y Las brujas (1924).